dilluns, 28 d’octubre del 2024

*La polémica del Correllengua en Elche se amplifica: acusaciones de machismo y censura*

*La polémica del Correllengua en Elche se amplifica: acusaciones de machismo y censura*

La polémica generada en el acto del Correllengua el pasado viernes en el Ayuntamiento de Elche se amplificaba este lunes en el pleno ordinario al ser motivo de debate y confrontación en distintos momentos de la sesión. El PP, en concreto el alcalde Pablo Ruz, veía necesario incluso presentar una moción in voce de urgencia para pedir una repulsa unánime de todos los concejales a los ataques recibidos por la edil de Educación (también tiene asignadas las competencias municipales sobre el valenciano), María Bonmatí, y mostrarle así un total apoyo tras intentar tomar la palabra en el acto cultural y no poder hacerlo tras ser abucheada.

Pablo Ruz expuso que en la casa de todos los ilicitanos a la representante municipal "se le impidió tomar la palabra" al lanzársele "gritos con insultos intolerables". El alcalde calificaba a continuación como "machismo y sectarismo" lo que ocurrió el pasado viernes.

Ante ello, la edil de Compromís Esther Díez presentaba dos enmiendas a esa moción. Eso sí, vaya por delante que mostró su repulsa a ese y a cualquier otro ataque verbal que pueda recibir cualquier concejal.
Enmiendas

En una de las enmiendas pedía también que se mostrara, aprovechando esta moción, el rechazo de toda la Corporación a los silbidos que ella y los ediles socialistas Ana Arabid y Vicente Alberola recibieron cuando hace más de un año en el salón de plenos tomaron posesión de su cargo como concejales, y todo ello por prometer o jurar en valenciano.

En segundo lugar, aprovechó para recordar que los organizadores del Correllengua sufrieron "censura previa a lo que iban a decir, prohibiendo así que expresen sus reivindicaciones". Según la edil de Compromís, desde el equipo de gobierno les hicieron suprimir dos párrafos y una línea de su discurso, además de marearles retrasando el acto cuando se tenía que haber celebrado muchos días antes, sin contar con que no se difundió ni antes ni después a través de ningún comunicado de prensa del Ayuntamiento o en sus redes sociales, como sí ocurre con otro tipo de actos.

"Se censuró este discurso", insistía Esther Díez, quien por otra parte considera una "falta de sensibilidad" que la edil de Valenciano no utilizara la lengua autóctona en este acto, aunque fueran unas pocas líneas.
Al aire libre

Para Vox, los organizadores del Correllengua está claro que son "una asociación catalanista que no defiende la unidad de España. Esta asociación es una excusa", en palabras de Aurora Rodil, quien por otra parte invitaba al Correllengua más bien a realizar los actos que quiera al aire libre porque "no sé si en el salón de plenos es el lugar más adecuado".

Rodil agradeció que el popular y concejal José Claudio Guilabert saliera en defensa de su compañera en aquel acto. "Hubo un hombre que no calló, que es José Claudio y sí defendió el honor de su compañera. A mí me gusta que los hombres sean caballerosos", agregaba Rodil.

Llegado el turno del PSOE, el portavoz Héctor Díez mostró su condena por lo sucedido y por el comportamiento de "algunas" personas, pero al tiempo llamaba la atención de que PP y Vox estén utilizando determinadas cuestiones y asuntos del pleno para "polarizar y enfrentar". "Si no se ponen límites a la dialéctica en este salón de plenos, entonces en la calle señor Ruz habrá barra libre", apuntaba, para también coincidir con Compromís en que "no costaba nada dirigirse en valenciano" por parte de la edil Bonmatí en este acto del Correllengua.
El portavoz socialista Héctor Díez, en el pleno de este lunes

Las Cuatro Esquinas

También aconsejaba Díez al alcalde que cogiera el teléfono y llegara a puntos de encuentro con este colectivo porque también son parte de este municipio donde el alcalde gobierna para todos, además de recordar que a ediles del PSOE en ocasiones y en el pleno "lo que más suave nos han llamado ha sido perros", dando a entender así que hay una doble vara de medir, como luego denunciaría también Esther Díez: "Solo se ven las agresiones verbales en un sitio y no en otro".

Pablo Ruz respondía entonces que lo sufrido por su concejala "no fueron abucheos, fueron gritos que se oían hasta en las Cuatro Esquinas". Y agregaba irónicamente: "Como es del PP, como es facha, se lo merece... y eso es intolerable". Ruz también manifestó que Bonmatí en parte de su discurso iba a utilizar el valenciano, pero es que no la dejaron ni hablar.

El alcalde dejó claro además que mientras él gobierne ningún movimiento, ninguna formación cultural va a poder decir en el Ayuntamiento "conceptos anticonstitucionales como visca el País Valencià lliure".
"Visca el País Valencià lliure"

Esther Díez, en el apartado de ruegos, respondía de nuevo a Ruz que los párrafos que se censuraron desde el equipo de gobierno fueron las críticas a la ley Rovira (conseller de Educación) y a las políticas educativas aprobadas por el presidente Carlos Mazón y no "visca el País Valencià lliure".

Finalmente, la moción in voce salió adelante como era de esperar, gracias a los votos del gobierno PP y Vox, y los votos en contra de PSOE y Compromís, pero más bien por no hacerle el juego al equipo de gobierno trayendo al pleno cuestiones que, a juicio de la oposición, solo buscan en realidad generar discordia y confrontación entre los bloques.

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